Las últimas cosas

¡Corran a verla!

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“No hay una sola realidad…existen múltiples realidades. No hay un único mundo sino muchos mundos, y todos discurren en paralelo, mundos y antimundos, mundos y sombras de mundos, y cada uno de ellos lo sueña, lo imagina o lo escribe alguien en otro mundo…una coincidencia estúpida puede destrozarnos en un segundo, una palabra oída por casualidad también puede fulminarnos…en el país de las ultimas cosas todo signo es inestable: las estaciones se han perdido, las calles desaparecen de un día a otro y no hay que correr para salvar la vida sino para caer muerto de agotamiento…la historia no se escribe, al contrario, se va borrando…la sociedad de consumo en proceso de ser consumida. Sin embargo insiste la esperanza” Ma. Dolores Ponce.

Las ultimas cosas, así se llamó la obra. Nos traslada a otro mundo, al posible futuro. A que grado puede llegar la ambición de unos cuantos, la sociedad de consumo en la que estamos viviendo en donde lo único importante es poseer más y más para tener una felicidad efímera, nos puede llevar a vivir en un mundo en el que ya no importa nada, donde todo parece perdido, donde nada es permanente, todo se acaba, desaparece, cambia, un día algo significa sí, al otro día significa no; el hombre empieza perder su capacidad de adaptarse porque los cambios son muy rápidos y radicales, nadie esta a salvo, todos somos débiles y no nos podemos ni defender nosotros mismos, todo esta en nuestra contra, ya no hay comida, algunos venden orines como cerveza para ganar dinero, ya nada es real; el gobierno ha decidido no hacerse cargo de la basura ahora las personas tienen que pagar por un permiso especial para recogerla y pelear por objetos inservibles; el glamour desaparece; no hay ni ética, ni moral, ni valores, ni nada; la gente se suicida y da el ultimo salto o paga a las clínicas de eutanasia para morir sin sufrimiento, o se dirigen a la carrera final en la que los corredores no comen y corren esperando que al terminarse todas sus fuerzas su alma por fin se separe de de su cuerpo atormentado; ya no importa si sabes leer, si eres doctor, si eres recolector de basura todos padecen igual, no hay escapatoria, nadie puede salir; los cuerpos dejan de ser enterrados para que puedan ser utilizados para la creación de energía; los que no se atreven a suicidarse necesitan creer en algo para no caer, para vencer, y a pesar de las penurias, y las sombras que van envolviendo todo, sigue habiendo esperanza, la esperanza de seguir en busca de los sueños hasta el final, luchar de todas las maneras posibles para no dejarse vencer, usar las desgracias en beneficio propio, tomar todo lo que pueda servir y no dejarse morir “es una estupidez dejarse morir cuando se puede evitar”, lo único que te puede hacer levantar es seguir creyendo en ti y tener bien claro que es lo que quieres. Qué importa que todo indique que jamás lo conseguirías, debes aprender a renovarte a cambiar tan rápido como sea necesario, nada es seguro; que nada nos tome por sorpresa, debemos seguir adaptándonos y no dejarnos vencer hasta que nuestra naturaleza lo permita.