Después de tanto tiempo sin escribir, en estos tiempos difíciles, quiero compartir este poema de autor desconocido.
Le gustaba mucho a una persona muy importante en mi vida que acabo de perder.
Mañana volveré
Mañana volveré, cuando la aurora
Disipe con su aliento las tinieblas,
Y deje sobre el manto de las nieblas,
Su caricia de virgen bienhechora.
Mañana volveré cuando tu boca
En coro con los pájaros risueños,
Me diga cuan sublimes son tus sueños
Y cuan triste, la agonía que te sofoca.
Cuando caiga la lluvia dulcemente
Y el iris se dibuje allá a lo lejos,
Y ostenten las violetas mil reflejos,
Remedando diamantes refulgentes.
… Mañana volveré, cuando el alero
Abrigue de las aguas peregrinas,
Un nido de sencillas golondrinas,
Que canten como tú, el amor primero.
Maña… sí … cuando el olvido
Aparte de tu mente mis promesas,
Y deje entre la nieve tus tristezas,
Y el brío de tu pasión, entumecido.
Mañana, cuando el libro del recuerdo
Tus manos no lo toquen como ahora,
Cuando duerma tu lira soñadora
Y no digas; ¿qué haré si yo le pierdo?
Mañana he de volver, cuando las olas
Del mar de tu vivir estén tranquilas,
Y puedan dibujarte mis pupilas
Como el sol en las húmedas corolas.
Mañana volveré, cuando mi orgullo
Fundido por el fuego de tu lira,
Se pierda como tu alma que suspira
Entre la fronda del sublime arrullo.
Mañana volveré, cuando la cálida
Caricia de un abril tengan las rosas,
Y puedan comprender las misteriosas,
Canciones de luna, triste y pálida…
Mañana volveré, cuando en el pecho,
la voz del corazón de alas potente,
ya condene mi olvido que inclemente,
tu tierno corazón, dejó desecho.
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